El italiano, Giovanni Sartori, en el escrito titulado Homo Videns. La sociedad teledirigida, nos muestra un análisis de la influencia de la televisión y de la cibernética en nuestra sociedad, así como la relación entre la evolución racional del hombre está directamente relacionada con su capacidad de comunicarse y de plasmar sus ideas en los diversos medios que va desarrollando a través del tiempo y cómo al ir avanzando sus conocimientos es capaz de crear instrumentos para la masificación de dicha información y mejor aprovechamiento del resto de la humanidad. Expone sus ideas sobre lo que para él es el nuevo esquema de comunicación social que se está formando producto de los adelantos tecnológicos que facilitan la comunicación, tales como el internet y la televisión que le dan una nueva connotación al actuar del hombre, según demuestra en su escrito. En este esquema es cada vez más frecuente según describe el encontrar individuos solitarios y que la comunicación sea cada vez menos personal. En su crítica al poder de la televisión y de la cibernética, niega las posibilidades de la información audiovisual como fuente de formación. Según él, la misma evita o anula la facultad característica del homo sapiens que es no solo el comunicar sino también el pensar y el conocer, pues transforma al hombre en un mero espectador pasivo, eliminando o mermando su capacidad de análisis y raciocinio sobre los sucesos de su alrededor.
Respecto de Internet, seriamente sobre la posibilidad de que pueda ser utilizada como vehículo cultural, sino como una herramienta de diversión o simplemente para agilizar trámites administrativos o negociaciones. Podríamos sintetizar su escrito en la siguiente frase que citamos del mismo: "Mientras la realidad se complica (…) las mentes se simplifican y nosotros estamos cuidando a un video-niño que no crece, un adulto que se configura para toda la vida como un niño recurrente (…) Nos encontramos ante un demos debilitado, no solo en su capacidad de tener una opinión autónoma sino también en clave de pérdida de comunidad".
En lo personal me parece un tanto pesimista y exagerada la visión del señor Satori y estoy en desacuerdo, pues si algo hemos visto en lo que va de la maestría es el potencial que tienen las herramientas tecnológicas para lograr captar la atención de los niños de ahora y lograr de forma diferente y dinámica el mejor aprovechamiento de sus habilidades, demostrando entonces que es parte de la labor educativa el conseguir que mediante estas herramientas los niños se motiven, piensen, creen cosas nuevas, redacten pero digitalmente, analicen y sean capaces de resolver problemas, lo que si hay que tener en cuenta es que los problemas o las realidades que se enfrentaban hace 50 o 100 años no son las mismas y no son las mismas que enfrentaran las nuevas generaciones que están expuestas a un mundo constante y aceleradamente cambiante gracias al internet y todos los medios de comunicación donde deberán aprender a trabajar en equipo y tener una tolerancia tanto cultural como una mente abierta al cambio y nuevas ideas, cosa que no ha tomado en cuenta el señor Satori, circunscribiéndose meramente a mi parecer en un concepto de humanidad que lastimosamente no se aplica al actual y que gracias a Dios veo con ojos optimistas. Simplemente hay que adaptarse a los cambios.
Respecto de Internet, seriamente sobre la posibilidad de que pueda ser utilizada como vehículo cultural, sino como una herramienta de diversión o simplemente para agilizar trámites administrativos o negociaciones. Podríamos sintetizar su escrito en la siguiente frase que citamos del mismo: "Mientras la realidad se complica (…) las mentes se simplifican y nosotros estamos cuidando a un video-niño que no crece, un adulto que se configura para toda la vida como un niño recurrente (…) Nos encontramos ante un demos debilitado, no solo en su capacidad de tener una opinión autónoma sino también en clave de pérdida de comunidad".
En lo personal me parece un tanto pesimista y exagerada la visión del señor Satori y estoy en desacuerdo, pues si algo hemos visto en lo que va de la maestría es el potencial que tienen las herramientas tecnológicas para lograr captar la atención de los niños de ahora y lograr de forma diferente y dinámica el mejor aprovechamiento de sus habilidades, demostrando entonces que es parte de la labor educativa el conseguir que mediante estas herramientas los niños se motiven, piensen, creen cosas nuevas, redacten pero digitalmente, analicen y sean capaces de resolver problemas, lo que si hay que tener en cuenta es que los problemas o las realidades que se enfrentaban hace 50 o 100 años no son las mismas y no son las mismas que enfrentaran las nuevas generaciones que están expuestas a un mundo constante y aceleradamente cambiante gracias al internet y todos los medios de comunicación donde deberán aprender a trabajar en equipo y tener una tolerancia tanto cultural como una mente abierta al cambio y nuevas ideas, cosa que no ha tomado en cuenta el señor Satori, circunscribiéndose meramente a mi parecer en un concepto de humanidad que lastimosamente no se aplica al actual y que gracias a Dios veo con ojos optimistas. Simplemente hay que adaptarse a los cambios.